CATÁLOGO DE DAMAS
Don Juan sube al escenario en la Noche de Difuntos mientras los niños vacían calabazas, se visten de momias y proponen “truco o trato” en un extraño HALLOWEEN que hemos importado, vacío de significado, de tierras yankis.
Desafiando a la salvación están las almas de los fieles difuntos, aún manchadas de pecados veniales.
Queda la purificación final, para alcanzar la visión de Dios. Por eso, con rezos y misas los que estamos en el mundo y aún somos corpóreos, podremos ayudarles.
Cementerio acatólico (Roma)
En la noche previa al Día de Difuntos, doña Inés se juega su salvación eterna y celestial por salvar a Don Juan.
Don Juan, osado, temerario se atrevió a brindar en un banquete de espectros en un cementerio lleno de marmóreos panteones familiares. Los muertos le observan, fríos, impávidos.
El canalla que desafió la moral, los sentimientos verdaderos, el amor y la muerte vivió una vida de libertad absoluta, el SUEÑO FETICHE DE TODO VARÓN.
Juego y disfrute, sin ataduras y sin normas, riéndose de la muerte, puro hedonismo. Las mujeres se rindieron a sus pies.
Michael Fassbender by Sebastian Kim
Los retorcidos y moralistas han querido ver a Don Juan como un hipersexual declarado víctima de una bisexualidad latente. Otros le acusan de narcisista, le atribuyen traumas infantiles, insatisfacción sexual y vital, desorientación, misoginia, rebeldía romántica, entre otras lindezas.
Por eso es un MITO
Salvador Dalí
El caso es que en la Noche de Difuntos, Don Juan sabe que morirá al día siguiente, pero que hay vida después de la muerte.
La generosa Inés le tenderá la mano y hacia el Paraíso ascienden las almas del sinvergüenza arrepentido y por fin enamorado de verdad y de la fiel doncella.
Mozart y su libretista estrella Lorenzo da Ponte no se andan con chiquitas en Don Giovanni : envían directamente al amante insaciable al Infierno.
Dicen que Giacomo Casanova, amigo de Lorenzo da Ponte, ayudó en el libretto, y que estuvo presente en el estreno de la obra en Praga. Estoy segura de que no propuso para sí la redención.
En esta magnífica aria Leporello, el criado de Don Giovanni, muestra a Doña Elvira la libretita con el CATÁLOGO DE DAMAS de su patrón, un buen número de conquistas y le explica sus gustos.