LAS SIRENAS DE KARL MARX
Karl Marx y su esposa Jenny von Westphalen
KARL MARX, Libro de canciones
DEDICATORIA: A mi fiel y eterno amor, Jenny von Westphalen. Berlín 1836.
EL CANTO DE LAS SIRENAS
(Balada)
Traducción: Maite Jiménez
Suave murmura la marea,
juega con el viento,
brinca en el cielo.
Desde sus abismos ascienden
las sirenas y flotan
en su hermosa ruta.
Tañen sus liras
en un sublime festival celestial
de dulces melodías.
Ellas conocen todas las distancias
para atraer cielo y tierra
hasta su canto que atrapa
profundo y extraño.
No se puede culpar a su sonido
lleno de susurros ardientes.
Ante su oscuro poder
nada terrenal puede resistirse,
hasta que la pleamar lo sumerge.
Parece que en el flujo de las mareas
emerge un reino
secreto y sublime
como si en el abismo de las aguas,
durmieran todos los dioses
en el mar azul oscuro.
Y como nostalgia reencarnada,
surgen las sirenas
en un ardiente destello de belleza.
Sus miradas se incendian,
sus liras echan chispas,
y se abrasan con la marea llena.
Entonces un bello bardo
de mirada libre y franca
se acerca a las olas
que se hinchan por él.
Como el amor y la esperanza
se transfigura su imagen.
Su lira domina las profundidades,
y las Náyades, que allí duermen,
le prestan sus ebrios oídos.
Y todas las olas suenan
ante su tañido y su canto,
y danzan elevándose hacia el cielo.
¡Escucha! Suena como la nostalgia,
igual que mágicos tonos lejanos,
como el canto de las sirenas.
Para cautivar al joven bardo,
las diosas engalanan
su cuerpo y su voz:
¡Muchacho! Toca suspendido en el aire,
domina al mar que te escucha,
déjate llevar a lo más alto,
que tu pecho henchido se inflame.
Aquí en los desbordantes sonidos del agua
que suene solo tu canto,
que tu canción se alce
cuando baje la marea.
Se lo llevan tocando y lo arrastran tanto
que se escapa en un torbellino.
Y su mirada se hace más clara,
y el cielo lo envuelve.
Entra en nuestro círculo místico,
tu corazón aprenderá magia.
Escucha solo la danza de las olas,
suena como penas de amor.
Los mundos surgieron de la marea,
el mar trajo los espíritus,
sacudió las esferas
y el universo se quedó vacío.
Como los cielos y el resplandor
de las estrellas miran desde arriba
a las olas azules
en la danza del mar.
Como las gotas temblorosas
que cubren orgullosas los mundos,
así surge la vida de los espíritus
que llenan las olas.
Procura conocer el universo
para que te inspire su canción,
para arder en el resplandor celeste,
y te subyugue el sonido de sus fuegos.
Asciende hasta nosotras,
acércanos tu mano,
tus miembros serán espíritu
verás la tierra profunda.
Ellas se alzan y ascienden tan alto
que todas las olas callan,
y temblando se retiran.
En sus nucas juegan
sus rizos, se enfrían
y todas las aguas resplandecen.
Agarran al joven como por ensalmo,
le caen las lágrimas,
le palpita todo el pecho,
no puede apartar la mirada,
se inflama para ellas,
se consume de pasión.
Parece que vuelve a pensar
para recuperar el control,
etonces se alza más y más alto
y mira con aire orgulloso,
parece un valiente dios,
y les grita al oído:
En vuestras frías moradas,
no puede manifestarse el cielo,
allí no arde ningún dios eterno.
Llamáis mi atención para hechizarme
de ninguna manera queréis hacerme feliz,
y vuestro canto es un engaño.
No sabéis nada del pecho que palpita,
del ardor del corazón,
del alma que vuela hacia lo alto.
En mi pecho reinan
los dioses que gobiernan todo,
y jamás se me ocurriría el engaño.
A mí no podéis atraparme,
ni a mi amor, ni a mi odio,
ni al ardor de mi nostalgia
que golpea como un rayo,
y se alza con sutil fuerza
en pleamar de melodías.
Y ante su amenaza se sumergen
las sirenas y centellean
en un torrente de luminosas lágrimas.
Intentan seguirlo,
pero ¡ah!, la marea se lo impide
y las envuelve en sus olas.
Franz Schubert
Dietrich Fischer-Diskau, barítono.
Mi agradecimiento a Lluís Ahicart que en su blog De Troia a Ítaca me descubrió este poema juvenil de Karl Marx.
Asombro , no sabia de este poema y me parece imposible que además de proclamar la Teoria del Comunismo pudiese escribir este bello poema
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Pocos lo sabían. Y si hubiese decidido dedicarse sólo a la poesía ? Como sería ahora el mundo?
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Realmente sorprendido por tal hallazgo, y suscribo a la elucubración de Maite. Gracias por compartir! Quería además preguntarle si sabe de la existencia de otros poemas escritos por Marx.
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Sí, en su juventud, Marx y también Engels hicieron poesía. Aquí puede ver una muestra de algunos http://www.hs-augsburg.de/~%20harsch/germanica/Chronologie/19Jh/Marx/mar_ge00.html. Aquí también, en inglés: http://marx.libcom.org/works/1837-pre/verse/index.htm. En español se encuentra alguna selección, pero por lo que he visto, de traducción poco fiable. Muchas gracias por sus elogios. Saludos cordiales.
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