TUITÉAME, HAY CONFIANZA
N. B. El título del post ha sido robado de este excelente artículo
Las redes sociales han revelado un SER HUMANO presa de la EXTIMIDAD. Dicen los psicólogos que la EXTIMIDAD es lo contrario de la INTIMIDAD. Eso es lo que pone de manifiesto la etimología básica.
Necesito estar CONECTADO, VER EL MUNDO, EXHIBIRME…¡TRIUNFAR!
En TWITTER, la red social más popular y más vigorosa en estos momentos el TÍMIDO COTIZA A LA BAJA. Se han enseñoreado en ella los PERSONAJES, no las PERSONAS.
EL GRAN TEATRO del MUNDO está aquí, por módico precio. VER y SER VISTO. La AUTOESTIMA ha subido muchísimo.
Es importante tener muchos FOLLOWERS, incluso crearlos fraudulentamente, para que se VISUALICE perfectamente cuál es MI RELACIÓN CON LOS OTROS.
James Whale (1933) El hombre invisible
Estoy aquí, estoy experimentando, quiero compartirlo contigo…..
QUIERO DIALOGAR.
Si uno gestiona sus REDES SOCIALES desde un SMARTPHONE, notará la extraña sensación de que EL TECLADO se ha convertido en una PRÓTESIS DEL CUERPO. SENTIMOS CON LOS DEDOS.
La vida de muchos es contada minuto a minuto, en tiempo real. Nos fascina saber qué hacen los otros, y no hay mejor agujerito para espiar la vida del prójimo-que a veces no está próximo-que las REDES SOCIALES.
Los que antes éramos pobres ANÓNIMOS, ahora somos VISIBLES.
¿Y SI SÓLO EXHIBIÉRAMOS NUESTRA VIDA PARA HACERLA MÁS REAL?
CREAR UNA IDENTIDAD parece ser el objetivo último. Al instante compartes qué hace tu gato, qué estás cenando, con quién estás o el helado de tres bolas aparece en una foto. También puedes opinar de política e insultar con total impunidad. Ha llegado la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Todo a un RITMO TREPIDANTE: tuit, tuit, retuit, retuit.
Nos sentimos parte de algo, creamos conciencia de nuestro YO.
Mi hijo pequeño, al poco de echarse a andar, dibujó con una cera una pared entera. Pintó una sencilla cara redonda, con sus ojos, una mininariz y una boca.
Los hombres de Altamira tampoco se resistieron a estampar QUIÉN ERA EL LÍDER DE LA MANADA, y así, con los dibujos de sus manos, de sus venados y de sus arqueros no hicieron más que CREAR ESTADO DE OPINIÓN.
Los habitantes de POMPEYA, igual que nosotros, ardían en deseos de EXPRESAR. Lo hicieron a través de sus GRAFFITTI. La espontaneidad reina en todos ellos. No voy a descubrir ahora la penicilina clasificándolos y analizándolos, porque ilustres personas lo han hecho ya
Nuevos estudios han rebatido una opinión que se consideraba probada desde el siglo XIX, y se nos ha hecho reflexionar sobre un fenómeno habitualmente ignorado.
Por eso se ha hablado en estos últimos meses de los MUROS DE POMPEYA como los MUROS DE FACEBOOK. La cosa no va tan desencaminada.
Esta nueva idea tiende un puente entre los habitantes de POMPEYA y los habitantes de la ALDEA GLOBAL, los usuarios de la WEB 2.0, nosotros.
La forma de escribir de los grafiteros pompeyanos no es exactamente igual a la de los dibujantes de baños de estaciones, aseos de escuelas o calles marginales de grandes urbes. Se parece más al fenómeno de las REDES SOCIALES.
Pompeya, Vía de la Abundancia (propaganda electoral)
Antes se creía que LOS HOMBRES CULTIVADOS POMPEYANOS, con los que deseamos establecer relación cultural y humana no arañaban las paredes para estampar mensajes como estos:
- ¡Salud al que ame; muerte al que no sepa amar!
- Vida mía, mi delicia, vamos a retozar un poquito. Imaginemos que este lecho es un campo llano.
- Ojalá pudiera tener tus tiernos brazos rodeando mi cuello y librar besos de tus tiernos labios. Muchas veces yo, despierta a altas horas de la noche, desamparada, me decía a mí misma: muchos a los que la Fortuna ensalza luego de repente los abate y pisotea. De igual modo tan pronto como Venus une a los enamorados el día los separa.
- AQUÍ HABITA LA FELICIDAD
O estos otros:
- Me he meado en la cama. Lo confieso, he cometido un pecado, pero si me preguntas, hospedero, la razón, te diré: no tenía orinal.
- ¡Cualquiera que lea esto es un hijo de puta! ¡El que lo lee está circuncidado!
- Soy tuya por dos ases de bronce.
- Lais chupa por dos ases.
- Esperanza, de complacientes maneras, nueve ases.
Los hombres cultos y prósperos de la vital POMPEYA no confiaban al estuco sus experiencias vitales. Eso era lo que se decía antes.
Fulvia: Voy a detener las mañanas hasta que vuelvas
No es así según la arqueóloga Rebecca Benefiel
En la casa del importante MAIUS CASTRICIUS se han encontrado más de 80 grafitis. Su casa abre sus ventanas a la Bahía de Nápoles. Sus amigos le visitan y debe de ser muy hospitalario porque no desean marcharse:
VENIMOS AQUÍ CON DESEO. AHORA DESEAMOS IRNOS, PERO ESTA MUCHACHA RETIENE NUESTROS PIES
Henri Cartier-Bresson: Museo de Nápoles, 1963
El ingenio del dueño de la fastuosa villa pompeyana y sus amigos ha herido las hermosas paredes, los elegantes frescos y las lujosas estancias con pensamientos igual de ingeniosos, íntimos, inocentes o pícaros que los ciudadanos de la Vía de la Abundancia.
TODA POMPEYA ESCRIBÍA GRAFITIS
Los pompeyanos hicieron su FACEBOOK en las paredes de su ciudad. Su comunicación era inmediata, sincera, insultante, desenfadada, poética, referenciada, exhibiendo mentiras, postulándose como candidatos a unas elecciones, derramando la felicidad tras un encuentro sexual, cualquier instante.
Si los romanos hacían la lectura VIVA VOCE, y leer era una actividad difícil, debido a la SCRIPTURA CONTINUA, sin signos ortográficos, sin puntos, sin mayúsculas al inicio,
¿qué mejor AUDIO para una IMAGEN que estos «TUITS»?
En la lectura fijamos un punto y como mucho somos capaces de encuadrar 15 caracteres a partir de él. Eso es lo que los científicos llaman VISIÓN PARAFÓVEA. En este área el lector percibe la FORMA BOUMA de las palabras. Más allá de este área restringida está la VISIÓN PERIFÉRICA. Combinando ambas el lector podrá ANTICIPAR.
Con el tuiter y el facebook de Pompeya, no había que tener cuidado al desenrollar el volumen, a que se rompiera el papiro o dañara el pergamino porque no hay «lectura digital», con el dedo, y no se emborronan las letras. Los ojos no lagrimean por el esfuerzo, no hay que modular la voz para entender el texto, ni hay que accionar para ayudarse en la comprensión de aquel jeroglífico.
Una pequeña frase, un insulto, un verso de Virgilio, una emoción, un instante acompañado muchas veces de un ingenuo dibujo que haría las delicias de cualquier artista moderno.
ESTO NO ES UNA PIPA. Creo que Magritte estaba en la onda de los grafiteros pompeyanos
Genial Post…! jajajaj…
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