EL CHALÉ DE AGRIPA
Bodas de Cupido y Psique (Taller de Rafael Sanzio Villa Farnesina-Roma. Fotos Javier Rodríguez, 2015)
Las obras de 1879 en las márgenes del Tíber sacaron a la luz una RESIDENCIA de época de AUGUSTO en los jardines de la renacentista VILLA FARNESINA.
Nada queda de los muros de esta fastuosa vivienda, pero en el Palazzo Massimo alle Terme se pueden admirar los espléndidos frescos, estucos y mosaicos en sus dimensiones reales y secuencia original.
La exquisita factura de estas piezas, la afinidad estilística con la Casa de Augusto en el Palatino, o de la Casa de Livia de Prima Porta, las referencias a la conquista de Egipto y a la propaganda augústea, han llevado a pensar que la VILLA pudo pertenecer a MARCO VIPSANIO AGRIPA y su esposa JULIA, la hija del emperador.
¿Julia? (Aranova-Roma)
AGRIPA era el segundo en el IMPERIO y artífice de la victoria naval de Accio contra Antonio y Cleopatra.
Está presente en el cortejo imperial del ARA PACIS AUGUSTAE con rango de familiar.
Tan poderoso era que cuenta Dión Casio que Mecenas, amigo de ambos, le dijo: “o se convierte en tu yerno o debe ser eliminado” Julia obedeció y se casó. Estaba viuda de Marcelo y tenía 18 años.
Palacio Altemps (Roma)
En la llanura del CAMPO DE MARTE los romanos podían admirar sus grandes obras cívicas, en especial el PANTHEON.
La nueva pareja imperial residía a la orilla del TÍBER, en el actual TRASTEVERE, y desde sus ventanas admiraban el hermoso PUENTE DE AGRIPA, hoy llamado Puente Sixto. El final del otoño y casi todo el invierno los árboles arropan las riberas con sus brazos llenos de hojas amarronadas.
Julia había tenido una educación férrea, incluso cuenta Suetonio que aprendió a cardar la lana y a hilarla, como una verdadera matrona romana.
Pero así mismo, amaba la literatura y se le reconocía una sólida cultura.
El matrimonio con Agripa fue conveniente, aunque quizás la joven esposa se sorprendiera de los modales rudos del general, acostumbrado a navíos de guerra y a la compañía de legionarios. No tendría sus gustos refinados, pero tampoco parece que fueran del todo infelices, pues su unión se coronó con cuatro hijos y un quinto póstumo.
Un CRIPTOPÓRTICO abría un corredor a sus ESTANCIAS pintadas de argumentos exquisitos. Al jardín interior daban dos CUBICULA de paredes rojo cinabrio, o ROJO POMPEYANO, creando el mismo ambiente que la Villa de los Misterios de Pompeya.
Las cálidas paredes hablan del TEATRO y de la MITOLOGÍA
Sorprende una bizarra escena erótica con un amante negro, a la que se le han dado interpretaciones de lo más variopintas. Si no sabemos lo que es, recurramos a algún rito religioso oriental, por ejemplo.
Una dama romana en su TOILETTE más íntima
Pasemos al TRICLINIUM DE INVIERNO.
La arquitectura es fantástica y los paisajes brillan sobre fondo negro
Cuando AGRIPA tenía que trasladarse en alguna misión política fuera de Italia, JULIA abandonaba su VIRIDIARIUM y lo seguía. Agripina, por ejemplo, nace en Atenas.
JULIA despertaba admiración, le dedicaron estatuas en Chipre y en Lesbos, y en Éfeso la llamaron NUEVA AFRODITA.
O MADRE VENUS, la divinidad que había engendrado a Eneas, origen de la GENS IULIA.
Frances White como Julia en la serie Yo, Claudio (BBC, 1976)
El DESTINO de Julia no fue amable. A la muerte de Agripa, una serie de negociaciones y maniobras consiguieron casarla con TIBERIO, al que Livia quería colocar en primera línea en la sucesión. Su conducta libertina la convirtió en la VIUDA ALEGRE DE ROMA. Exiliada en la isla Pandataria y luego en Calabria, quizá solo fue una MUJER ANTICONVENCIONAL. Muere el mismo año que su padre, en el 14 d.C.
Contraventana de la Villa Farnesina (Taller de Rafael)
FOTOS JAVIER RODRÍGUEZ & MAITE JIMÉNEZ
Roma, enero 2015
Las pinturas de la Farnesina antigua…,un placer exquisito que está al alcance de unos pocos… Una suerte que sea tan poco visitado (o yo he tenido siempre mucha suerte) el Palazzo Massimo alle Terme
Dentro de poco tiempo vuelvo a Roma…, aunque no creo que visite esta vez las estancias antiguas de la Farnesina, pero sí que regresaré a la del Renacimiento.
Y un placer siempre leerte.
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Cómo siempre, tan atenta.
Da igual lo que veas allí. Todo es tan hermoso…Es verdad, el Museo es poco turístico, y las fotos salen bárbaras. un abrazo
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Después de leerte me parece imposible que haya estado en Villa Farnesina ! Cuántas cosa quedaron sin que pudiera disfrutarlas .Dichosa tú que bebes de esas fuentes. Las fotos de Javier son de un profesional Gracias por deleitarnos con tus posts
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Consigues que nos entren a todos unas ganas locas de volver, de volver cuanto antes. Anoto que hay que acercarse al Palazzo Massimo, visita complementaria de la Farnesiana. ¡Y qué hermosa debía de ser toda esta orilla del Tíber antes de las obras de encauzamiento!.
Otra cosa: hace un par de años volví a meterme entre pecho y espalda la serie completa de «Yo, Claudio», y me pasmó comprobar lo bien que, en mi opinión, ha envejecido. En estos tiempos de series de producción visual espectacular, aquella era puro diálogo, sólo diálogo, ¡y enganchaba!. bs
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Muchas gracias. Sí, el Palazzo Massimo, con calma, hay tanto y tan bueno!!!Siempre se descubre algo sugerente en él. Yo Claudio es Estudio 1 de la BBC, puro teatro!!!! Un beso.
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