AVELLANO
Jean-Louis Trintignant y Anouk Aiméé en Un hombre y una mujer (Claude Lelouch, 1966)
Filis ama los avellanos, y mientras los ame, ni el mirto ni el laurel de Febo vencerán a los avellanos.
(Virgilio, Égloga VII, 63-64)
En la idílica Arcadia, compiten los pastores con versos sobre las mujeres objetos de su amor. CORYDON está feliz porque su FILIS prefiere el AVELLANO a cualquier otro árbol, aunque no esté consagrado a ningún dios.
Maite Jiménez 2014
Las AVELLANAS sembraron el campo cuando el otoño rompía las hojas. Su forma recuerda a la de la MANZANA, de hecho su nombre CORYLUS AVELLANA, hace referencia a una manzana pequeña con cáscara. Evoca también su procedencia: ABELLA, lugar de la Campania, bonito topónimo hermano de AVALÓN, la isla de Arturo, también relacionado con las manzanas.
Maite 2014
Cuenta MARÍA DE FRANCIA que TRISTÁN regresa de Gales y se refugia como un ermitaño en un bosque de Cornualles. Por sus amores adúlteros TRISTÁN había sido desterrado por su tío el rey Marc. Su amor por la reina ISEO es sublime, cortés, más allá de la muerte. Con su arpa cantará este LAI.
En el BOSQUE quiere vivir su dolor. Enterado de que la reina ISEO y su séquito habrán de pasar por allí para ir a la corte de Tintagel para Pentecostés, se llena de alegría. Podrá verla de nuevo.
TRISTÁN arranca una vara de un AVELLANO, le quita la corteza y deja un mensaje inscrito, porque sabe que ISEO lo entenderá.
Su AMOR es como el de la MADRESELVA y el AVELLANO.
La MADRESELVA se acerca al AVELLANO que florece en PRIMAVERA.
Trepa por su tronco y se abraza a él.
Ella es la pasión femenina, él el ardor masculino.
Este es el MENSAJE DE TRISTÁN:
«Bella amiga, así ocurre con nosotros. Ni vos sin mí, ni yo sin vos»
Si se pretende separar a la MADRESELVA del AVELLANO, el árbol muere.
En este abrazo tenaz y dulzón se contiene una historia tan sencilla que parece una vida
Madreselvas en flor que trepando se van
es su abrazo tenaz y dulzón como aquel,
si todos los años tus flores renacen
hace que no muera mi primer amor.
Una entrada magnífica, bien trenzada la historia de amor con la película y el fruto del avellano. Como colofón uno de los mejores tangos de Gardel. Se puede pedir más? Una delicia.
La historia de Tristán e Isolda de Bédier es uno de los libros más románticos que he leído.
Enhorabuena.
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Muchas gracias por tus palabras. Saludos
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