NECESITO UNA JAQUECA
Headache (Handmade Collage) by Kieran Sperring
HIPÓCRATES ya no creía en los poderes del dios médico Asclepio, y por eso se esforzó en definir la enfermedad con el binomio científico CAUSA-EFECTO.
No pudo llegar al final de todos sus estudios y averiguaciones, aunque catalogó muchas dolencias e intuyó algún remedio que se parece a los que recetan hoy los médicos.
Dice así sobre la JAQUECA:
“…parece que ve algo delante de él como si fuera una luz, generalmente en el ojo derecho. Al cabo de un rato sobreviene un dolor violento en el lado derecho del cráneo, después en toda la cabeza y cuello….Tras el vómito el dolor se alivia”
Los migrañosos somos personas raras a los ojos de los que no saben lo que es una JAQUECA. Este episodio dramático que aparece a veces no es una vulgar CEFALEA, o DOLOR DE CABEZA. A uno le duele la cabeza cuando lleva muchas horas viendo la tele, leyendo, porque hace bochorno o el ambiente está cargado, ha hecho una mala digestión o no ha dormido bien.
La MIGRAÑA no tiene nada que ver con esto. Los médicos de la Antigüedad ya clasificaron a estos pacientes, por eso HEMICRÁNEA es el término acuñado por GALENO que mejor se ajusta a su naturaleza. JAQUECA es la palabra árabe con el mismo significado:
“LA MITAD DE LA CABEZA”
Dicen que los cambios en la presión de la atmósfera, la menstruación femenina o la dieta son también responsables. Yo no me creo estas causas.
Los migrañosos no tienen en su haber bajas laborales porque la jaqueca aparece en el momento más incoveniente: fin de semana o vacaciones. Parece que el estrés y la ansiedad se liberan y se convierten en tóxicos en los momentos de asueto. Claramente es así.
Lo más curioso son los SÍNTOMAS PREMONITORIOS DE LA JAQUECA. Llegan las pistas con la HIPEROSMIA, aumenta extraordinariamente el sentido del olfato y cualquier mal olor se centuplica.
A continuación se presenta el deseo incontrolable de comer. El estómago se agujerea y aumenta la ingesta, sobre todo de carbohidratos, que son glucosa ni más ni menos, o para los golosos, azúcar directo, galletas, pasteles, chocolate, siempre a gogó.
Los efectos de esta voracidad son devastadores. El estómago se pone como una caldereta vieja y muchas veces nos abrimos en vómitos. Pero, ¡ay si no comemos!. Entonces es peor, porque la migraña se acelera vertiginosamente.
Para tratar este mal HIPÓCRATES y también el DIOSCÓRIDES recomiendan reposo, dieta saludable y ELÉBORO.
Cuando caigo en una crisis jaquecosa me acuerdo de LOS MÉDICOS GRIEGOS, me gustaría que esta planta que fuera legal y poder tomármela por ejemplo en infusión.
El eléboro cura la melancolía y la locura, con lo cual parece una PANACEA.
El eléboro blanco, VERATRUM ALBUM, es hipotensor y reductor del pulso cardíaco. Su dosis terapéutica está demasiado cerca de la dosis letal, con lo cual, no es aconsejable arriesgarse.
El eléboro negro, HELLEBORUS NIGER, aun es peor, porque es mortal con solo tocarlo para arrancarlo. Por eso se llamó HIERBA DE SATURNO e intervino en RITOS MÁGICOS.
Hoy los médicos nos tratan con TRIPTÁN, un vasoconstrictor mágico que invita a la relajación. Los jaquecosos sabemos que solo durmiendo llega la cura.
También dormían los pacientes en el THOLOS DE POLICLETO de EPIDAURO, se aparecía el DIOS ESCULAPIO y se llevaba los sueños perniciosos. Yo me lo imagino como un hotelito terapéutico al que se va para dormir y esperar a la divinidad sanadora.
Ya quisieran los jaquecosos a las serpientes mágicas del dios para que lamieran sus traumas, enroscándose ellas y sus sueños en este prodigioso edificio, cascarón, caracol, laberinto.
A veces no hay suerte y la resaca de la crisis inicial dura algunos días, en racimo.
El espéctaculo que ofrece un migrañoso es lamentable: no puede articular bien las palabras, apenas se le entiende, la mandíbula está floja; los ojos se ponen pequeñitos debido a la FOTOFOBIA. También presenta ojeras, palidez, falta de coordinación…….un cuadro.
¡Ay del que en casa haga el más mínimo ruído, porque su vida corre serio peligro!
El mundo se detiene, uno cree morir, da igual todo y la languidez es absoluta. Entonces el migrañoso se duerme.
Photo by Helmut Newton, 1966.
Si hay suerte, cuando el paciente se despierta siente VENENO EN LA PIEL, porque todos los males han rezumado por sus poros, mezclados con las medicinas que ha tomado. Huele a droga. Pero se ha curado y cree firmemente en la RESURRECCIÓN de la carne.
Sobrevivir a una JAQUECA para mí es un momento de felicidad, porque se inicia un nuevo ciclo. A veces creo que tiene un EFECTO FREGONA, porque limpia muchas ideas tóxicas, pensamientos negativos y otras distorsiones de la realidad. Comienza entonces una etapa dulce, en la que estoy verdaderamente tratable.
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!qué bien explicado este mal y como se ve tu experiencia
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