50.000 RAZONES PARA VIVIR
El escritor Roberto Saviano lanzó una propuesta a los lectores del periódico La Repubblica: que le enviaran sus RAZONES POR LAS QUE MERECE LA PENA VIVIR.
En poco tiempo recibió más de 50.000 razones elegidas por personas de todo el pais. Tras la publicación del artículo, seguían llegando las listas de las motivaciones de la gente.
En el ELENCO se recogen siempre los mismos motivos, los que él llama los BIENES COMUNES, las ESENCIAS, gestos, acciones, sentimientos que son patrimonio de todos, sin distinción de clase social, sexo, ideología política o condiciones de VIDA.
Todas las RAZONES PARA VIVIR se articulan en torno a lo esencial, el AMOR: hacerlo, soñarlo, desearlo, vivirlo. El amor hacia los hijos, los padres, los amigos, los que ya no están, los amantes, los compañeros.
Les Halles (Paris) 1957 Photo Frank Hovart
Los lectores referían MOTIVOS SENCILLOS, aquellos que tienen que ver con la FAMILIA, la NATURALEZA, LA BELLEZA y eso que da en llamar
NOSTALGIA CANALLA:
INSTANTES, SENSACIONES, PIEL, REÍR, LLORAR, LEER, RESPIRAR EL TIEMPO, COMER, BEBER….
Para Saviano, que vive en secreto, anónimo, perseguido y amenazado de muerte, en un pais que todos consideran mezquino, pillo, egoista y cautivo de tantos vicios, es reconfortante sentirse parte de pequeñas cosas que todos RECONOCEMOS, en las que se disipa lo negativo, la tristeza, la desesperanza.
Grancel Fitz, 1930s
Imbricadas y corriendo por nuestra sangre están las pequeñas cosas, un MAPA DE VIAJE, una BRÚJULA para continuar.
Ellas nos ponen en conexión con la VIDA MÁS SENCILLA, pero más AUTÉNTICA.
Cada uno podrá hacer su propia lista. Seguro que no difieren mucho unas de las otras. Estas son algunas de las RAZONES POR LAS QUE MERECE LA PENA VIVIR, casi comunes entre esos lectores y yo.
- Despertarme con el aroma del café de mi moka
- Besar la mejilla de un bebé y aspirar su aroma a leche y a colonia infantil
- Comer un helado de chocolate en el suelo de alguna plaza en verano
- Escuchar Erbarme dich de la Pasión según San Mateo de J. S. Bach y por un momento creer en Dios
- Llorar delante de la belleza creada por la mano del hombre
Herber List
- Andar descalza sobre la arena de la playa, sentir las heridas de los rayos de sol y sumergirme en el mar.
- La ternura del amor con la persona deseada
Self portrait of Helmut Newton. Hotel Bijou, Paris, 1973.
- El campo en silencio en una noche de verano, con las Perseidas, Casiopea, y la Osa Mayor.
- Llegar a casa después de un día horrible, triste o estresante, descalzarse, ponerse el pijama y tumbarse en el sofá
© Helmut Newton
- Leer y releer la poesía de Ángel González
- Descubrir que llevo dentro a las personas que ya no están, tener la certeza de que no las he perdido.
- La ensaladilla rusa, el Martini, el vino de Rioja, el chocolate, el jamón serrano y el foie
- Una ducha caliente, untarse de cremas, sentirme limpia, aspirar los perfumes, también el mío.
SE ADMITEN LISTAS………
Robert Doisneau
Grand Tour 
¡Precioso post Maite! Me ha encantado, de verdad. Suscribo al completo tu lista, incluido el olor de los bebes y la poesía, o al menos el poema, de Ángel González… En mi lista podría añadir también: perderme, solo, con una cámara de fotos en una ciudad desconocida donde no se hable español; los primeros rayos de sol de primavera; las tostadas de pan de pueblo con mantequilla y mermelada casera; dormirme abranzando y sientiendo el olor de la persona amada; Córdoba, Granada, «La danza» de Matisse, Cezanne, «Villa Medici» de Velazquez o «Vida y destino» de V. Grossman… Qué sé yo… tantas cosas…
Por cierto, la segunda foto, «Les Halles» ¿tiene algo que ver con la película «Irma la dulce»?
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Muchas gracias! Y gracias también por exponer tus razones. Las suscribo igualmente. Todas son tan comunes y tan «sensibles» tan de piel!!! La foto la cogí en Pinterest, y no sé, pero a mi no me lo parece. Un abrazo!
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Hola, MaiteX.
Aquí vengo yo, no con una lista, que la podría hacer no esforzándome mucho. Por ejemplo, tener tiempo para vagar, para charlar, para tomar un buen vino. Leer a Lorca y a Cervantes. Y, a poder ser, sentir el estruendo de un enamoramiento. Y poder ayudar siempre. Y sentir el silencio de una cueva. Por ejemplo.
Pero hoy a lo que vengo es a hurgar en las fotos que colocas en tu lista:
Me imagino a Pessoa sin gafas tomando un café, a mí me gusta asomarme a la ventana de mi casa tomando el primer café matinal. Veo mi mundo, árboles, el sentir de los mirlos. Le Monde se me atragantaría. Seguro que tú tienes tu pequeño y jugoso mundo.
A mi hijo pequeño le huelo todos los días el pelo al despertar. Eso no tiene precio. Tiene 7 años.
Erbarme dich: no creo en Dios no escuchándolo. Es más creo que Dios es in poco inmisericorde.
Este Papa nuevo veremos a ver cuánto dura. De momento, el Banco Vaticano obtuvo 85 millones de euros de beneficio. Viva Bach, otra buena razón.
La ternura del amor con la persona deseada: curiosa la foto de Helmut Newton apretando el varón la perilla de la cámara para hacerse un autorretrato. MaiteX, creo que la foto no es la más adecuada, además de sosa. Ahí, la mujer en ropita interior y el tío vestido, mmm, no me cuadra mucho para la ternura. La ternura siempre tiene unas dosis de intimidad difíciles de transportar. Pues a mí la ternura, si, y el ‘forcejeo’ en el amor con la persona que quiero; vamos, la animalidad.
Otra vez Helmut Newton. Si llegas a casa estresada y te descalzas no me pongas esos benditos pies con esas sandalias preciosas. Soy fetichista de las sandalias y los pies. No lo puedo evitar. Y eso que muchas veces me pregunto porqué. Helmut Newton no elegía a retacas para fotografiarlas en las escaleras. ¿A que no?
Ay el poema de Ángel Gonzáles que has elegido: 2 verso: porque tu me maginas. Pone MAGINAS; imagina que dijeras: Yo sé que existo / porque tu me maRginas. Seguro que muchas personas tiradas se sienten marginadas y les duele su existencia. Claro que también está el magín. Imagino: http://www.youtube.com/watch?v=ExpQa2nXRcY
Las personas que no están:
http://tempero-koroneiki.blogspot.com.es/2011/02/rescate.html
No soporto que se corte un jamón en forma de comba. Soy muy maniático. Y quiero que defiendas a los vinos de Monterrei, muy desconocidos por España. Y son buenos, buenos. Estoy de los Rioja hasta el cogote.
Después de correr me ducho en un pispás.
MaiteX, por ahora creo que merece la pena vivir. Un beso.
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Gracias por compartirlas. La ternura es tan difícil de retratar, que he preferido poner esa asepsia de Newton. Le Monde, yo no puedo leerlo, porque mi francés es penoso. Pero poder tener un periódico en papel (yo siempre los leo en digital) el café y un maravilloso croissante, es un regalo de la vida. Un beso
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suscribo la lista en casi todo; lo imprescindible para mí en tantos días malos es una ducha caliente, un buen café con dos terrones de azúcar de caña, y la cama para dormir; la pereza, la indolencia, la buena mesa, perderse uno solo, conducir, quizá hacer deporte -para los fans vips-…sobre todo una razón de peso: levedad, no sentirse ni creerse nadie importante, ser humilde, querer a la gente con todos sus defectos, y ser libre y responsable con todas sus consecuencias; ser coherente, progresista, afable, TOLERANTE y MADURO.
…razones para vivir es el título de un libro de poemas buenísimo
🙂
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Gracias por compartir tus razones! Besos
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Sí, lo mismo, también Bach, claro, y la «fé» fugaz. Sólo se me ocurre añadir una cosa. Leí en la autobiografía de Bertrand Russell que la única razón por la que no se suicidaba era «el deseo de aprender más matemáticas» (sic). Propongo poner «conocimiento» en vez de matemáticas, y creo que vale. El placer del puro conocimiento, del entender, una fuente de felicidad como pocas. Bss
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El conocimiento «inútil » es el que proporciona más felicidad, paradójicamente. Yo estoy en esa etapa.
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