LÁGRIMAS DE COCODRILO
Man Ray, Lee Miller’s eye, 1932
Símbolo de la muerte, del infierno y del demonio y sobre todo encarnación de la HIPOCRESÍA son los
COCODRILOS
Richard Peters
Dicen los BESTIARIOS que hay gentes obsesionadas debido a la enfermedad de la avaricia y afectadas por el vicio del orgullo que hacen creer a los otros que son rectos y buenos y que tienen la piel dura como estos primitivos saurios habitantes del Nilo.
Nos gusta mucho la ingenuidad del sabio hispánico San Isidoro de Sevilla y sus simpáticas etimologías. Él fue el que emparentó al CROCODILO con el bonito azafrán CROCUM. Es de suponer que el santo nunca había visto un cocodrilo.
Bibliothèque Nationale de France, lat. 14429, Folio 110v
Igual que él, los abnegados monjes iluminadores de los manuscritos medievales pintaron a esta criatura de la manera más fiera posible y en un alarde de imaginación le dieron la categoría de MONSTRUO MITOLÓGICO a la altura de la HIDRA, su enemiga acérrima, por ejemplo. Sabían que tenían patas, que también eran acuáticos, que comían mucho, y poco más.
La ETIMOLOGÍA del cocodrilo parece clara después de siglos de discusión: GUSANO DE LOS GUIJARROS, pues sus parientes muy cercanos LAGARTOS y LAGARTIJAS suelen tomar el sol en los muros y adoran sentir en su barriga el calor que se acumula en la piedra durante la tarde.
El viajero Heródoto habla sobre los cocodrilos de Egipto, un animal desconocido para sus lectores griegos.
Anfibio y ovíparo, no come en invierno y nada ágilmente a partir de la puesta de sol, cuando las aguas del río están más templadas.
Se refugian en el Nilo para abrigarse en las noches de rocío. Están relacionados con los PIGMEOS cazadores.
El historiador jónico se asombra de que siendo tan pequeños los huevos de los que nacen, alcancen estos bichos tan tremendas proporciones cuando han terminado de crecer.
El COCODRILO tiene OJOS DE CERDO y su boca se abre al refrescante y estivo Zéfiro, el viento del oeste.
Es desparasitado por otras criaturas, que le libran de la indeseable suciedad alojada en sus dientes tras haber devorado con fruición alguna tierna presa.
COCODRILÓPOLIS, al sur de Tebas, es su ciudad sagrada, donde son venerados como dioses.
Sobek, el dios cocodrilo
El respeto que les profesan los habitantes del Al-Fayum se demuestra en sus momias.
En otras partes se los comen. La carne de los cocodrilos y sus parientes el caimán y el aligator es muy semejante a la ordinaria pechuga de pollo.
El primero en constatar la existencia de las LÁGRIMAS DE COCODRILO fue el monje franciscano Bartholomaeus Anglicus, quien dijo que cuando el animal ha matado a su presa, derrama lágrimas sobre él y luego se lo come.
Los científicos dicen que tan solo hidratan sus globos oculares, pero los sabios del mundo están convencidos de que es su pura maldad la que les hace llorar.
Quieren dar pena, conmover a sus espectadores, quienes, aterrorizados por haber presenciado su sanguinaria caza, se conduelen ante su llanto, que es de mentira.
Otros dicen que derraman lágrimas para atraer a sus víctimas. Las buenas gentes confiadas se acercan dispuestas a la piedad y entonces son atacadas a traición por la bestia.
También las mariposas y las abejas se posan en él para chupar la sal de sus lágrimas.
Los PEQUEÑOS TIRANOS suelen utilizar este recurso con mucha habilidad, ablandando sin remedio nuestro pobre corazón.
Las LAGRIMAS DE COCODRILO apelan a nuestra bondad, a nuestra misericordia o a nuestra ternura, y cuando nos ponemos a tiro ¡zas!, nos devoran.
Itálica, Casa de Neptuno
Estos demonios son SIMPÁTICOS, no empáticos, porque copian lo que ven. Saben que en esa determinada situación han de llorar para ganarse al auditorio, pero no sienten nada.
Solo la especie humana puede llorar, solo los HUMANOS derraman lágrimas de verdad.
A veces lloramos solos, pero otras veces debemos llorar con otros para inducir la CATARSIS, la liberación por sentirnos comprendidos.
Joyce Tennyson
Hay tribus primitivas y recónditas que saben derramar lágrimas de bienvenida al huésped a voluntad. También los actores saben provocarse el llanto para llegar a ser verosímiles en su interpretación. Rhett Butler casi se cree los pucheros de Scarlett O´Hara.
Las lágrimas han sido desde siempre infantiles y femeninas, y los varones se han contenido durante milenios para no parecer débiles, desarrollando severos traumas. Dicen los científicos que su masculina testosterona inhibe el llanto, mientras que la hormona femenina y nutricia, la prolactina, lo desata.
Las CIRCUNSTANCIAS EXTREMAS, tanto positivas como negativas, inducen el llanto.
Somos incapaces de más, nos rendimos, y entonces LLORAMOS.
Ante los DEMONIOS HIPÓCRITAS, queda el recurso de metamorfosear su dura e invencible piel de cocodrilo en un bonito equipaje para huir.
O en unos cómodos CROCS, que harán las delicias de los creyentes en la MAGIA APOTROPAICA, aquella que concede poderes a las cosas.
Si calzamos los CROCS, evitaremos los maléficos poderes del COCODRILO y la atracción de sus perniciosas LÁGRIMAS.
Son ZAPATOS DE BALNEARIO, cómodos y limpios, frescos y versátiles.
Alejan los malos espíritus y el mal de ojo.
Son TALISMANES con forma de SAURIO.
Mucho se sabe de una cosa tan simple como son las lágrimas de cocodrilo. Es precioso el post:lágrimas,auténticas, compasivas, de tristeza , de emoción ante la belleza,de alegría al ver a un ser querido y…..lágrimas de cocodrilo
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Buenísima entrada sobre las lágrimas de cocodrilo, esas que tanto abundan en nuestros tiempos. Y las fotos ¡me encantan!
Besos con sonrisas.
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Gracísimas! Besitos
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