SI ME NECESITAS, SILBA

«No tienes que decir ni hacer nada. Nada absolutamente. O quizá sólo silbar. Sabes cómo silbar, ¿no, Steve? Basta con juntar los labios y… soplar»

Howard Hawks, Tener y no tener (1940)

Los generales victoriosos en las campañas militares regresaban a ROMA y recibían sus honores en un desfile militar extraordinario, el TRIUNFO decretado por el Senado. Era el solemne tributo a un héroe nacional.

 Arco de Tito, Roma  (Foto Maite Jiménez)

Vestido imponente con la TOGA PICTA y la CORONA de LAUREL, en una cuadriga suntuosa paseaba su gloria por las calles de la Ciudad. Posteriormente las victorias aladas de las enjutas de su ARCO de TRIUNFO lo coronarían.

Triunfo de Marco Aurelio (Musei Capitolini, Roma)

No obstante, en el paseo por las calles, un esclavo impertinente le SUSURRABA al triunfador al oído que la gloria es algo pasajero, que la adicción a la fama es muy perjudicial para la salud mental, que solo es un HOMBRE corriente, y que como todos habrá de morir:

MEMENTO MORI

Así reflexiona también el sabio emperador Marco Aurelio en su última conversación con su general Máximo, en la película de Ridley Scott (2000) GLADIATOR:

 
 – ¿Y qúe es Roma, Máximo?
 – He visto mucho del resto del mundo, es brutal, es cruel y oscuro, Roma es la luz.
– ¡Tú nunca has estado allí! No has visto en qué ha llegado a convertirse. ¡Oh, me estoy muriendo Máximo! Cuando un hombre atisba su fin, quiere saber como le recordarán en el mundo venidero, me recordarán como el filósofo, el guerrero, el tirano.. o seré más bien el emperador que devolvió a Roma su indentidad. Una vez hubo un sueño llamado Roma, solo podías susurrarlo, a nada que levantarás la voz se desvanecía tal era su fragilidad, y ahora temo que no sobreviva al invierno. Máximo, vamos a hablar susurrando los dos, tú y yo. Tu tienes un hijo, háblame de tu hogar.
 – Está en una colina cerca de Emerita-Augusta, es muy sencilla de piedra rojiza que se calienta con el sol, hay un huerto con aroma a hierbas durante el día y a jazmín por la tarde. Tras la cerca hay un álamo enorme, manzanos, higueras, perales.. la tierra marco es negra como el cabello de mi mujer, hay ponis salvajes, mi hijo cuando los ve jugar quiere ser como ellos.
– ¿Cuánto llevas lejos de tu hogar?
– Dos Años, 261 días y esta mañana.
– Te envido Máximo, es un buen hogar. Hay que pelear por él.

   SUSURRAR o SILBAR

  Se trata de dos verbos y dos acciones muy cercanas. El padre indoeuropeo nos remonta hasta un radical *swer con múltiples variantes que dan origen a cosas muy diversas:

      Las SERPIENTES susurrantes y silbantes salen de sus antros telúricos y suben hasta la tiara del dios-faraón TUTANKAMÓN, símbolo de poder y sabiduría, poseedoras de secretos solo reservados a los más excelsos.

Conocen la ciencia de la medicina, las artes sanadoras de Asclepio a través del dios Apolo. Curan lamiendo las orejas durante el sueño reconstituyente. Silban al oído de los dolientes, relajándoles y contándoles historias secretas y felices. Los que sueñan, recobran la salud y la vida. Las pesadillas sobre el futuro se han ido.

El SUSURRO que se desvanece, no como la gloria de Roma, sino como la predicción del futuro es el de la poderosa y solitaria SIBILA, la SUSURRANTE.

 Sibila Helespóntica (Duomo di Siena)

Algunas veces, es el sonido de un PÍFANO sopranístico el que nos altera el ánimo, invitándonos a bailar con su silbido con poca música y sin apenas letra:

Manet

       Nunca hemos sabido si existen los RATONES SIBILANTES, en inglés SHREW MOUSE, otra hija del SUSURRO INDOEUROPEO, aunque algunos están allí, PENSANDO EN LAS MUSARAÑAS.

Triclinio de Adriano en el Tívoli (Museos Vaticanos)

  Los habitantes de la isla de la Gomera, han perfeccionado un lenguaje secreto a partir del SILBO.

Mi amiga Aurora D´Avola, cuyos comentarios en cada entrada son inteligentísimos, dice que le gusta mucho una SILBADORA SIBILINA y maliciosa, SIR HISS, la serpiente cizañera que susurra al oído al Príncipe Juan. Ella me explica que que en italiano se llama Sir Biss (biscia=culebra) y en francés Triste Sire le sinistre ministre (todos nombres con aliteraciones de sibilantes)También lo llaman persifleur (burlón)
NB: persifler con una «efe» como en latín, mientras » siffler » necesita dos.

Los ABSURDOS son SORDOS, y la raíz de su mal también está en no oír el SUSURRO. No entienden el BESO de AIRE de los labios que se juntan para decir algo interesante, rítmico, divertido, secreto o sanador, lo que aclarará la tempestad del futuro y nos acercará a otro.

      Así se lo contó Pepito Grillo a Pinocho, cuando en su afán de crecer y ser humano, no contaba con las tentaciones que le esperaban. Pero su conciencia estaba cerca, a golpe de un SILBIDITO. Cuando el niño lo necesitara, solo tenía que SILBAR.

     MURMURARE, whisper o whistel, susurrar, silbar o arrullar con un murmullo es juntar los labios y disparar.

Whistling in Dixie (1942)

Se le atribuye a PLATÓN una máxima espuria, pero muy hermosa:

«CADA CORAZÓN CANTA UNA CANCIÓN INCOMPLETA, HASTA QUE OTRO CORAZÓN SUSURRA DE NUEVO»