LOS GANSOS DE PENÉLOPE
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αὐτὰρ ἐπὴν δὴ παῖδα γενειήσαντα ἴδηαι,
γήμασθ᾽ ᾧ κ᾽ ἐθέλῃσθα, τεὸν κατὰ δῶμα λιποῦσα.
Cuando veas que mi hijo ya tiene barba, cásate con quien desees y abandona tu casa.
Odisea XVIII (269-270)
G.B. Tiepolo, Telémaco y Mentor
Atenea había ordenado a ODISEO que cuando llegase a Ítaca no revelase su identidad a nadie, fuera hombre o mujer.
El espectro de Agamenón que se le apareció en los Infiernos le aconsejó algo peor:
que no se fiase de ninguna mujer
George Hoyningen-Huene
HOMERO llama a PENÉLOPE con dos epítetos muy cuidadosos:
περίφρων, reflexiva y cabal.
ἐχέφρων, sensible y prudente.
O sea, que tiene
φρήν:
ALMA, CORAZÓN y VIDA
Detalle de la Estela Giustiniani (Altes Museum Berlin)
Después de veinte años, puede que Odiseo no encuentre a su Penélope.
Ella es una mujer madura, cabal, pero que ha estado mucho tiempo sola, guardando ausencias.
Sería lógico que se sintiese a gusto con el enjambre de PRETENDIENTES que le recuerdan que aún es joven, bella, que puede volver a casarse, incluso tener más hijos.
¿Quién no dudaría?
¿Y si ahora ella es su enemiga?
George Hoyningen-Huene
Durante las conversaciones entre el huésped extranjero y andrajoso que es Odiseo disfrazado y Penélope, llega un momento en que él le dice que no le pregunte más por su pasado…
“…no sea que con la memoria acrecientes los pesares de mi corazón, pues he sido muy desgraciado…»
(Odisea, XIX)
Ella se atrevea a confesar que su ánimo está consumido por la soledad, a pesar de los pretendientes que no dejan de cortejarla.
Dice que no la quieren a ella, sino al trono.
En algún momento duda, su marido Odiseo se lo había dicho, que volviera a casarse, y quizá deba irse con alguno de los aqueos y dejar Ítaca.
Tischbein, Odiseo y Penélope
Antes de que Odiseo se recoja en los aposentos que le han preparado y de que Penélope se vaya a su alcoba, se atreve a confesar a su huésped algo muy íntimo:
UN SUEÑO
Hay en la casa veinte gansos que comen trigo remojado en agua y yo me huelgo de contemplarlos,
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mas hete aquí que bajó del monte un aguilón de corvo pico, y,
Cicerón, Aratea (Reims, s. IX. Ms. Harley 647)
rompiéndoles el cuello, los mató a todos; quedaron éstos tendidos en montón y subióse él al divino éter.
De arte venandi cum avibus (Ms. Pal. lat 1071)
Yo aunque entre sueños, lloré y di gritos; y las aqueas, de hermosas trenzas, fueron juntándose a mi alrededor, mientras me lamentaba tanto de que el aguilón hubiese matado mis gansos, que movía a compasión.
De arte venandi cum avibus (Ms. Pal. lat 1071)
Entonces el aguilón tornó a venir, se posó en el borde de la techumbre, y me calmó diciendo con voz humana:
«¡Cobra ánimo hija del celebérrimo Icario!, pues no es sueño, sino visión veraz que ha de cumplirse. Los gansos son los pretendientes y yo, que era el aguilón, soy tu esposo, que he llegado y daré a todos los pretendientes ignominiosa muerte.»
ANAS PENELOPE (Linnaeus, Systema Naturae 1758)
Así dijo. Ausentóse de mí el dulce sueño y mirando en derredor, vi los gansos en el palacio, junto al pesebre que comían trigo como antes.
PERO LOS SUEÑOS NO SON SIEMPRE VATICINIOS…
PENÉLOPE explica que los sueños falsos y engañosos llegan por la PUERTA DE MARFIL, y que los proféticos y verdaderos, por la PUERTA de CUERNO.
No en vano ENEAS, según contará VIRGILIO volverá de los Campos Elíseos a la tierra por la puerta de marfil, entrando al mundo de los sueños, que es la vida sobre la tierra, nada más que una ilusión.
Tiene el Sueño dos puertas gemelas, de las que una se dice
de cuerno, por donde se da fácil salida a sombras veraces,
la otra, brillante, está acabada de blanco marfil,
mas al cielo envían los Manes falsos ensueños.
Allí entonces Anquises a su hijo y con él a Sibila
acompaña hablando y los envía por la ebúrnea puerta;
él corta el camino hacia las naves y vuelve a ver a sus socios
(Virgilio, Eneida VI, 893-899. Trad. rítmica Alvar Ezquerra)
René Magritte, La victoria (1939).
Las puertas de los sueños son las visiones oníricas, que no tienen que ver con el soñador, son independientes y poderosas.
Nadie puede fabricar los sueños, ellos vienen o no.
Los sueños de verdad son simbólicos, como el sueño de Penélope.
Quizás durmió con un ramo de laurel bajo la almohada aquella noche, invocando sin querer a Apolo.
Fantástico post como siempre, didáctica y estéticamente. Maravillosa la versión de “Dream a little dream of me”, no la conocía.
Existe una versión de los años 70 de Mama Cass que es estupenda, por si no la conoces este es el link: https://youtu.be/mYek278jx2U
Un saludo de año nuevo.
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Estuve a punto de poner esta de uno de mis amores secretos https://m.youtube.com/watch?v=IlUPqR3Cy5c
No, la que dices nunca la había oído. Es también linda. Creo que la canción es tan bonita que soporta cualquier versión. Feliz año nuevo de nuevo y muchas gracias
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Personalmente, creo que has acertado con la versión de Ella Fitgerald, es más auténtica. No conocía a Max Raabe y su orquesta, me recuerdan a la Pasadena Roof Orchestra, un grupo inglés que también interpretaba el swing de los años 20 en los años 70 y 80.
Un saludo.
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Preciosa entrada, admirada Maite, mis mejores deseos para el nuevo año, un fuerte abrazo.
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Muchas gracias, querida mía. Te deseo felicidad y sosiego para este año. Un fuerte abrazo.
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