LA MERIENDA DE MARIZÁPALOS
Esta verdísima planta, de propiedades curativas varias, según relata el Dioscórides está en todas partes. Diurético, protector de riñones y vías urinarias, aliviador de los dolores de la menstruación, pero también abortivo en dosis altas, es una alegría para cualquier maceta y para cualquier plato.
Si una dama se adorna en exceso es que lleva mucho PEREJIL. Si uno se entromete en todos los saraos, es EL PEREJIL DE TODAS LAS SALSAS.
No falta en ninguna cocina y se puede añadir a todos los platos.
No se ha hablado mucho de las PROPIEDADES AFRODISÍACAS de este APIO DE LAS PIEDRAS sugeridas ya por Homero, quien habla de la isla de Ogigia (¿quizá el islote Perejil?), donde habitaba la bella Calypso, como un auténtico LECHO DE PEREJIL. Perejil y lirios crecían en abundancia. Allí la bella Calipso dio la bienvenida a Odiseo y le ofreció una parte de su blando lecho. «Si te quedas conmigo, gozarás de la inmortalidad y de una juventud eterna».
Allí mismo, junto a la honda cueva, extendíase una viña floreciente, cargada de uvas; y cuatro fuentes manaban muy cerca la una de la otra, dejando correr en varias direcciones sus aguas cristalinas. Veíanse en contorno verdes y amenos prados de violetas y apio; y, al llegar allí, hasta un inmortal se hubiese admirado, sintiendo que se le alegraba el corazón.
(Odisea, V, 68ss)
Fiesta, nacimiento y resurrección son los símbolos de esta humildísima hierba. Colocada por los griegos en las tumbas de los muertos, masticadas por los aguerridos gladiadores o por la aristocracia romana para frenar la halitosis, proporciona alegría a cualquier plato.
Petroselinum sativum, del griego petroselion que significa «apio de las piedras» y sativum que significa «apto para ser cultivado». Parsley en inglés y Petersilien en alemán. Su nombre evoca el nombre de piedra y de Pedro.
Con este juego de palabras, jugaremos hoy para merendar con la pícara MARIZÁPALOS en esta canción del siglo XVII procedente del Códice Zuolo, adonde el franciscano Fray Gregorio de Zuola transportó estos aires hispanos y los fusionó con aquellos peruanos.
La melodía de Marizápalos fue ampliamente versionada. Incluso se ha pensado que esta chica era la actriz La Calderona, también llamada Marizápalos, amante de Felipe IV.
El Rey le construyó un balcón en la Plaza Mayor de Madrid en solo una noche, para que pudiera ver el espectáculo como una reina, ya que era madre de Juan José de Austria, bastardo del monarca. El Rey acabó reconociéndolo y Marizápalos se retiró como abadesa de un convento.
La Calderona (?) Museo de las Descalzas Reales
Un Adonis llamado Pedrito acude a merendar a un sotillo con la bellísima Marizápalos. Cuando ha derretido la nieve de la muchacha y a punto de disfrutar de LA SALSA DE SU PEREJIL, aparece el cura, quizá tío, quizá padre. Si llega a presentarse antes, como sabía bien la GRAMÁTICA, los hubiera COGIDO EN SU MAL LATÍN.
Adonis (Mosaico de la Villa Roma de Carranque-Toledo)
Marizápalos baxó una tarde
al verde sotillo de Vaciamadrid,
porque entonces, pisándole ella,
no huviese más Flandes que ver su país.
Marizápalos era muchacha,
y enamorada de Pedro Martín,
por sobrina del cura estimada,
la gala del pueblo, la flor del abril.
Dixo Pedro, besando la nieve,
que ya por su causa miró derretir:
-En tus manos más valen dos blancas,
que todo el ochavo de Valladolid.
Merendaron los dos en la mesa
que puso la niña, de su faldellín,
y Pedrico, mirandole verde,
comió con la salsa de su peregil.
Al ruido, que hizo en las hojas,
de las herraduras de cierto rocín,
el Adonis se puso en huída,
temiendo los dientes de algún javalí.
Era el cura que al soto venía, y si poco antes aportara allí, como sabe gramática el cura,
¡pudiera cogerlos en el mal latín!
https://drive.google.com/file/d/0B8Z7fglr0o0MeGdQbE54bkh4aTQ/edit?usp=sharing
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Como siempre una sorpresa leer el texto y como remate final la canción arranca una sonrisa…
como esta 🙂
Feliz día…!
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Qué canción más bonita,¡ y qué tiempos aquellos, en los que Vaciamadrid era un «verde sotillo»!. Del perejil todo me gusta. He aprendido al cultivarlo que en zonas muy cálidas siempre es mejor el otoño, y que cuanto más rica, profunda y fresca sea la tierra, mejor que mejor. Bs
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