JÚPITER PINTA MARIPOSAS

Dosso Dossi, Júpiter, Mercurio y la Virtud

      Una mujer coronada de guirnaldas de flores se acerca con reverencia. Porta noticias de los héroes, que la han aceptado como guía.

    Es la VIRTUD. Aprovecha esta ocasión para quejarse ante Júpiter. Dice que ha sido maltratada, entre otros, por la FORTUNA y por la FAMA, que son voladoras.

Ha sido relegada a un segundo plano. Está muy seria y enfadada.

P.P. Rubens, Alegoría de la Fortuna y de la Virtud

     Entra en el TALLER CELESTIAL donde Mercurio acompaña a Júpiter que está pintando. Le manda callar con un gesto rápido. Los dioses están ocupados pintando cosas inútiles, y no tienen tiempo para atender los mensajes de los héroes.

    Como novedad, Mercurio ha querido ser hoy PATRÓN DE LAS ARTES, haciendo el papel de Apolo o de Minerva, cuidando de la más pura INUTILIDAD.

    Mientras, Júpiter, en ropa cómoda, ha cambiado su rayo tonante por los PINCELES.

    Está inspirado y el SILENCIO es importante.

      El dios PINTA MARIPOSAS, que revolotean ya sobre el lienzo, vivas.

Júpiter es CREADOR DE ALMAS.

                 PSYCHE es una mariposa que contempla a EROS dormido.

Daphne (Harbiye), Antakya (Turquía)

     Mercurio transportará a las mariposas animadas al MUNDO DE ULTRATUMBA, porque él es también PSICOPOMPO, conductor de almas.

     Las MARIPOSAS llevan las IDEAS, la INSPIRACIÓN del ALMA INMORTAL. Son volátiles, mutables e inaferrables, como el metal del dios, el MERCURIO.

      La pintura, el arte, la CREACIÓN no necesita palabras ni explicaciones, HABLA SOLA.

                             Pero es importante el SILENCIO y el REPOSO.

Pompeya

Le repos, l’ombre, le silence,

Tout m’oblige en ces lieux à faire confidence

De mes ennuis les plus secrets.

Je me sens soulagé dy conter mon martyre,

Je ne le dis qu’à des forests ;

Mais, enfin, c’est toujours le dire.

Si l’on veut parler sans rien taire

On est en liberté dans ce lieu solitaire,

On ne craint point les indiscrets :

Je me sens soulagé d’y conter mon martyre,

Je ne le dis qu’à des forests ;

Mais, enfin, cest toujours le dire.