LAS AMAZONAS DE ESPAÑA

Carreño de Miranda, Inés de Zúñiga, condesa de Monterrey (ca. 1660-1670)

   Para el feliz natalicio del Infante Felipe de Borbón, hijo de Felipe V e Isabel Farnesio se representó en el Real Coliseo del Buen Retiro el 22 de abril de 1720 la FIESTA MUSICAL de Giacomo Facco LAS AMAZONAS DE ESPAÑA

  Entre comedia y zarzuela, con aires italianos pero letra castellana, la pieza teatral y musical es una ALEGORÍA de ESPAÑA. Madrid es capital de DOS MUNDOS, España y América, pero también de España e Italia, gracias al conveniente matrimonio del Rey con la noble italiana, que permitiría situar en reinos satélites italianos a sus hijos.

    El Príncipe de la Provenza Celauno, aliado de Roma, es perseguido por Aníbal en su paso por los Pirineos antes de su ofensiva italiana.

     Celauno fue detenido por unas MUJERES VARONILES, bellas, virginales y guerreras, las AMAZONAS.

    Las Amazonas de España es un POTPURRÍ mitológico y legendario que sitúa a estas mujeres guerreras de la Antigüedad Clásica, relacionadas con Hércules y Teseo, con Atenas y Éfeso en las tierras entre la Galia e Hispania.

    Aníbal es acompañado en su viaje por Mentor, personaje homérico, preceptor de Telémaco. Marfilia, la reina de las Amazonas, ha de debatirse entre el amor de Celauno, la admiración y el deseo de Aníbal y su deber político. Circe, la maga industriosa, propiciará esta EMPRESA IMPOSIBLE.

     Tropas aéreas, personajes alegóricos como la Simetría, el Número y la Consonancia, Júpiter en su majestad, nubes y carros alados cantan el nombre de Felipe y de Isabel.

     Las AMAZONAS de ESPAÑA detuvieron el paso del príncipe Celauno hasta allanarle. Marfilia ve un retrato de Celauno y sufre AMOR DE LEJOS. Este se halla fugitivo de los suyos en las montañas de Ilíberi y está enamorado de Clorilene, prima de Marfilia. Así cantan su amor:

No sé qué blando temor

me hace creer que es valor,

este huir bien acertar

Pues mis ojos

Mis enojos

Se quisieran retraer

sin acertarse a apartar

     La reina Marfilia, a pesar de sus sentimientos, defiende noblemente a Celauno de Aníbal. Viste a Celauno de Dios Marte y hace jurar a Aníbal que le perdonaría. Aníbal, en principio inmune al amor, se turba en presencia de Marfilia porque-declara-es el alba, el sol y el día. Así, el general cartaginés, cantará esta bella aria.

Quien, si, quando, nunca fue,
porque viendo, Cielos, yo,
es que ciego en ti no sé
donde pueda yo por qué
te dixera; pero no. 

      Celauro, en su sinvivir, razona cómo va a conjugar los afectos de Marfilia y de Clorilene, quien, presa de los celos, le pide que odie a la reina.

     Marfilia se debate entre entregar a Celauno a Aníbal para preservar su pais del fuego y de la sangre o traicionar a su corazón.

     Al final, en el TEMPLO DE MARTE, la guerra se transforma en amor y se forman las parejas más convenientes: Mentor y Clorilene y Marfilia y Celauno.

Todo termina bien.

Texto completo de la Biblioteca Nacional