AQUILES Y LA TORTUGA
Lula Goce, Tempus fugit
Este es AIÓN, más conocido por CHRONOS, el tiempo, fuerza inalcanzable que gobierna el universo. Es el TIEMPO ETERNO. En la flor de la juventud, niño y a la vez anciano. Cada paso que da en su camino, tiene sentido. Es el INSTANTE.
MNAR (Mérida)
Este es CRONOS, un hombre maduro que DEVORA el tiempo. Es el TIEMPO TIC-TAC, el del reloj. Como ha vivido mucho, tiene MEMORIA, por eso mira al pasado. También tiene expectativas de crear un FUTURO. Con un corte creó el cielo. Es llamado SATURNO, gobernador del TIEMPO HUMANO. Sus proyectos parece que no llegan a buen puerto, ya que no hace más que comerse a sus hijos.
Rea y Cronos (Selinunte)
TIEMPO ABSOLUTO y TIEMPO RELATIVO.
El tiempo a veces pasa lento, otras veces rápido. A veces quisiera detenerlo, otras veces me gustaría que corriese más. Pienso en PENÉLOPE, tantos bordados esperando. Seguro que cuando se aburría del tapiz, la espera se le hacía muy larga.
Penélope-Tempus fugit (Rosa Cobos)
El filósofo ZENÓN de ELEA, planteó una PARADOJA sobre el TIEMPO y el ESPACIO, en la historia de AQUILES y la TORTUGA.
En una carrera, el guerrero griego «DE LOS PIES LIGEROS» dio una ventaja importante a su infeliz contrincante, nada menos que una TORTUGA, uno de los animales objetivamente más lentos del planeta. Aquiles recorre el estadio de ventaja que le había cedido a la tortuga, y cuando llega a ese punto, la tortuga había avanzado, poco, pero había avanzado.
AQUILES ALCANZANDO A LA TORTUGA ES SOLO UNA APORÍA,
UNA ILUSIÓN
PARECE QUE FUE AYER cuando en la fiesta de su comunión mi amiga África me enseñó a montar en bicicleta.
Escena típica:
Viaje familiar en coche. Niños en los asientos traseros. Pregunta recurrente:
HIJO: Mamá, ¿cuánto falta para llegar?
MAMÁ: Menos que antes (respuesta recomendada)
A medida que CRECEMOS, el TIEMPO PASA MÁS RÁPIDO.
Por eso solo un poeta consagrado pudo reflexionar sobre él y dejarnos una de las máximas más célebres que existen sobre la fugacidad del TIEMPO:
Virgilio
Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus,
singula dum capti circumvectamur amore.
(Virgilio, Geórgicas III, 284-285)
Entre tanto huye, huye el tiempo y no retorna, mientras cautivos del amor a cada cosa, vagamos de aquí para allá, fijándonos en los detalles, dando vueltas, desviándonos.
John William Godward, Mischief and Repose
Los psicólogos y neurólogos se devanan los sesos para poder explicar una cosa muy difícil:
LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO.
No vemos el TIEMPO, solo vemos RELOJES.
Pero no tenemos relojes en el interior de nuestro cuerpo que midan cómo sentimos la duración de las cosas, porque la EXPERIENCIA del PASO DEL TIEMPO es muy FLEXIBLE.
Dalí
Una experiencia común a todos y muy singular de cuando éramos niños es la SENSACIÓN de que las TARDES DEL VERANO ERAN ETERNAS. El tiempo corría muy, muy despacio.
En cambio, ahora que hemos crecido, el TIEMPO SE NOS ESCAPA DE LAS MANOS, y los días, los meses y los años son más cortos de lo normal. Parece que no pasa un año y ya estamos otra vez de cumpleaños.
Dicen los científicos que cuando somos pequeños, la parte frontal del cerebro está inmadura. Además, de niños recibimos tal cantidad de impresiones que muerden nuestra mente, que solo estamos atentos a la EXPERIENCIA.
Cuando somos jóvenes se libera a chorro la mágica hormona llamada DOPAMINA. Es una hormona muy querida porque interviene muchísimo en la FELICIDAD. Ella parece que también tiene algo que ver en que los ADOLESCENTES puedan asimilar poco a poco los cambios velocísimos de su cuerpo y de su mente. Si su percepción del tiempo fuera adulta, no podrían resistir ese torbellino.
Ya crecidos e instalados en las RUTINAS, el TIEMPO es el foco de atención, porque el MUNDO ya es un LUGAR FAMILIAR. Ahora ya tenemos un sentido subjetivo del tiempo y nacen las palabras: PRESENTE-PASADO-FUTURO, y el pensamiento constante de que
EL TIEMPO VUELA
En nuestro RELOJ cada día intervienen las EMOCIONES:
«NO ME DA TIEMPO»
y caemos en la ansiedad y en el estrés.

Studio shot of young woman working in office covered with adhesive notes
Cuando lo pasamos mal, cuando vivimos sensaciones de peligro o tenemos miedo, parece que el tiempo no avanza. Pasa también con las películas aburridas o los trabajos pesados. En un salto de 30 metros, seguro que diríamos que habíamos invertido más tiempo del real. En cambio, cuando lo pasamos bien y somos felices, todo se acaba muy pronto.
Por eso, a la máxima de Virgilio, KEEP CALM ha sumado la de HORACIO:
Carpe diem quam minimum credula postero
(Od.I,11)
Soy CAUTIVA del TIEMPO, del absoluto y del relativo, unas veces Aquiles, otras la tortuga.
El tiempo es mi enemigo
Mi médico me dice que viva el presente, que viva con los sentidos, que procure observar cada pequeño detalle, como si estuviera aprendiendo, igual que los niños, que no me sumerja del todo en la experiencia, que me enajene y mire la vida a veces como si fuera una película. Lo pensaré.
HUNG-UP
(Madonna)
Un texto muy bueno y unas imágenes preciosas.Enhorabuena.
Hay un pensamiento sufí que dice: «Perder el tiempo es el único pecado que no tiene perdón»
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Muchas gracias.
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He de decirte Querida, que esa forma tuya de contar las cosas «menamora».
Un beso de los de jueves y sigue ilustrándonos porfi.
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Que cielo! Beso agradecido
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