UN BIKINI PARA VENUS 

     Hay dos hitos fabulosos en la historia de la lencería y la moda de baño femenina en el siglo XX.

     El primero es el posado que hizo Brigitte Bardot en la playa de Cannes con motivo del Festival de Cine de 1953 vistiendo un BIKINI. Fue considerado una auténtica provocación.

   La bella actriz repetiría bikini en el film Y Dios creó a la mujer (Roger Vadim 1956), escandalizando a media Europa

    El segundo escándalo es la foto del cartel publicitario en el que la bellísima modelo Eva Herzigova llevaba el invento de los noventa: el WONDERBRA. Dicen que este cartel tuvo que retirarse de las autopistas porque distraía la atención de los conductores. No es de extrañar.

     Estos dos artículos que realzan el cuerpo femenino hoy no tienen nada de escandalosos. Tampoco deberían tener nada de novedosos. Tienen una larga historia.

       En el encuento de Hera y Afrodita, rodeadas de su corte de damas, la diosa del amor entrega a la esposa de Zeus un CEÑIDOR. Puede que este cuadro de Francesco del Coscia, cortesano de Francisco I de Medici que se encuentra en el Studiolo del Palazzo Vecchio de Florencia sea la única pintura del Renacimiento con una referencia homérica tan clara y concreta. Dice así el poeta:

«…y del pecho se desató el recamado ceñidor bordado, donde estaban fabricados todos sus hechizos: allí estaba el amor, allí el deseo, allí la amorosa conversación, la seducción que roba el juicio incluso a los muy cuerdos….» 

HOMERO, Ilíada, XIV, 215-218

            El asunto está en averiguar qué era lo que luego se desató Hera en su amoroso encuentro con Zeus que hizo que el dios perdiera el sentido.

          Paulina Bonaparte (François-Joseph Kinson)

     No creo que se tratara de una simple cinta alrededor de la cintura para realzar el pecho, al estilo del diecioschesco CORTE IMPERIO de época napoleónica, moda que triunfó en toda Europa. Eso es lo que nos hace creer la Historia del Arte, sobre todo Paulina, Venus rediviva.

     Las mujeres de los FRESCOS MINOICOS exhibieron sus fértiles senos realzados con un CORSET.

Había nacido un ICONO: 

    En esta estatuila de Afrodita perteneciente al periodo helenístico la diosa está poniéndose el ZOSTER, que oprimía el pecho desde la base para realzarlo, un corsé, heredero de aquellos minoicos. O lo que es lo mismo, un wonderbra. En latín se denominó STROPHIUM y era el preferido de las chicas jóvenes y mujeres solteras.

 Metropolitan Museum of Art NY

     La moda clásica prefería el pecho pequeño, por eso a veces las púberes se envolvían con el MASTODETON, para aplastarlos. También vestían el APODESMO, para cubrir los senos, adornado con cintas de colores, o lo que es lo mismo, un SUJETADOR.

 Consideraban que así el vestido caía mejor. En latín se denomina FASCIA PECTORALIS. En esta representación femenina que se halla en el Museo de Mérida se aprecia perfectamente esta prenda cubriendo el pecho.

   Museo Romano de Mérida

     La representación femenina que más llama la atención es esta llamada VENUS con BIKINI hallada en Pompeya en la Casa della Venere y que hoy se encuentra en el fascinante y prohibido GABINETE SECRETO del Museo Arqueológico de Nápoles.

    Como no soy especialista en Historia del Arte voy a permitirme el lujo de decir aquí que esta dama no es VENUS. Demasiado púdica para ser diosa. No cabe duda de que lleva un BIKINI, dos piezas, igual que los de ahora. Pero la verdadera Venus se encuentra dentro de la villa pompeyana descansando en su concha, apoteósica, y por tanto desnuda.

     El baño, tanto doméstico como al aire libre se practicaba sin ropa. De hecho, en su nacimiento, representado en el Trono Ludovisi, Afrodita emerge del mar, mientras unas sirvientas preparan las toallas para envolverla.

    Las encantadoras bañistas de este vaso griego pintado por Andócides están desnudas. Probablemente estén disfrutando en alguna cala del Egeo. Una de ellas está a punto de zambullirse en el mar.

     En el baño privado, estas mujeres pintadas por Polygnotos también están desnudas.

Staatliche Antikensammlungen, Munich

    Las damas griegas y luego las romanas llevaban en la parte de abajo el PERIZOMA, o braguita. Las de clase alta podían adornar su cuerpo con la SUBUCULA, o combinación, que era el único vestido para las esclavas.

Niké atándose la sandalia (Nuevo Museo de la Acrópolis)

   En la Villa del Casale di Piazza Armerina en Sicilia se descubrieron estos fantásticos mosaicos que representan unas chicas con una indumentaria semejante al BIKINI. De hecho han sido llamadas LAS CHICAS DEL BIKINI.

     Estas encantadoras muchachas juegan a la pelota, llevan unos objetos semejantes a las mancuernas, una especie de molinillo de viento que se ha creído que es una sombrilla, y una de ellas es coronada de laurel u olivo.   

     Creo que no están disfrutando de un día de playa. Si así fuera, seguro que imitarían el baño de las diosas y lo harían desnudas.

    Están haciendo DEPORTE en la PALESTRA. Luego seguro que se irán a las TERMAS, para bañarse, y dejarán estos bikinis a sus sirvientas.

  O quizá, como es fin de semana, se vayan a la playa………