EL CALOR DEL AMOR EN UN BAR

Edward Hopper, The Nighthawks

En el BAR de ASELLINA, en la céntrica Vía de la Abundancia de Pompeya, se sirve FAST FOOD, comida rápida, inclusive TO TAKE AWAY.

Todos lo llaman THERMOPOLIUM, porque además de platos fríos, ofrece algunos calentitos.

Enfrente de su BAR, está la bonita casa del candidato panadero TERENCIO NEO, a quien ya conocemos bien. ¡Qué guapa y qué fina es su mujer!

ASELLINA trabaja duro desde bien temprano. Ha de abrir pronto su mostrador que da a la calle.

En él los DOLIA están vacíos, bueno, queda algún fondito de vino, de agua, de garum, de potaje…, pero tiene que rellenarlos. Nunca podrá sacarlo todo, porque lo que hacen los constructores de Pompeya es incrustar las vasijas en el mostrador, así que, aunque no es muy higiénico, nadie se ha muerto intoxicado por ahora.

La cocina de la parte de atrás no es grande, pero tiene un pequeño horno y todos los enseres necesarios para preparar esas deliciosas tortitas de garbanzos que tanto gustan a los clientes.

Villa Rustica Ahrweiler (RFA)

Este es el menaje de Asellina

Este será el menú de hoy: pollo, pescado, jamón, pavo y caza

Tabula lusoria (Pompeya)

Ha salido al mercado a comprar huevos

Herculano

y fruta fresca

Casa de Julia Félix (Pompeya)

     Cogerá el pan en la panadería de Terencio Neo. Es muy rico.

Casa de Julia Félix (Pompeya)

Los clientes que tienen mucha prisa se llevan la comida mismo en la mano, y se van corriendo. La pausa del almuerzo es muy corta, o directamente inexistente.

Edward Hopper

Si uno quiere sobrevivir en Pompeya, habrá de hacer un buen ientaculum por la mañana, y disponerse a guisar por la noche en las minúsculas cocinas de las viviendas de sus habitantes más humildes.

Otra cosa son los BANQUETES que ofrece Julia Felix, que vive aquí al lado. Su cocina es fastuosa, tiene una infinidad de criados y los frescos de su casa están decorados con deliciosas viandas. Solo con verlas, a uno se le abre el apetito. Tiene de todo.

     El BAR de ASELLINA es lugar de reunión de políticos. Los candidatos han dejado constancia de sus campañas electorales en los muros de su casa. Frecuentan la taberna. Son muy ruidosos.

Vía de la Abundancia (Pompeya) al lado del bar de Asellina

Algún grafitero descarado ha puesto su propio nombre y el de sus chicas, porque Asellina tiene tres camareras muy guapas:

       Smyrna, que es de Jonia, Aegle, que vino de Grecia el año pasado, y María que es judía y lleva unos dos años con ella.

Landisches Museum (Trier)

       El BAR DE ASELLINA se transforma por las noches. En el piso superior tiene algunas camas, y da también pensión. En el interior, por las tardes, se juntan pandillas de hombres para jugar

Caupona de Salvio (Pompeya)

    En fin, que ya se sabe lo que pasa por las noches, que todos buscan compañía. De ahí la fama de burdel que tiene el Bar de Asellina.

           Dentro hay mesitas para sentarse, un espacio pequeño pero agradable. Ha cerrado el mostrador de fuera. Por las noches refresca. Los clientes se refugian en el Bar de Asellina.

Edward Hopper

    Las chicas coquetean con los clientes. No sabe cómo acabará la noche. Espera que se vayan pronto. Mañana tendrá que abrir muy temprano, de madrugada, y aún tiene que preparar la carne de las albóndigas.

Amor
La noche ha sido larga y llena de emoción
Pero amanece y apetece estar juntos los dos.

Bares, qué lugares
Tan gratos para conversar
No hay como el calor del amor en un bar.

Amor
No he sabido encontrar el momento justo
Pues con el frío de la noche no estaba a gusto.

Mozo, ponga un trozo
De payonesa y un café
Que a la señorita la invita monsieur.

Y dos alondras nos observan sin gran interés
El camarero está leyendo el As con avidez.

Bares, qué lugares
Tan gratos para conversar
No hay como el calor del amor en un bar

Amor
Aunque a estas horas ya no estoy muy entero
Al fin llegó el momento de decirlo: te quiero.

Pollo, otro bollo
No me tenga que levantar
No hay como el calor del amor en un bar.

Jefe, no se queje
Y sirva otra copita más
No hay como el calor del amor en un bar.

El calor del amor en un bar
El calor del amor en un bar