BOCA DE ROSA
Julia Roberts, «LA NOVIA DE AMÉRICA»
HELENA de ESPARTA, antorcha flameante, luminosa, de brazos níveos, HELENA de TROYA.
El poeta Kazantzakis la llama LA NOVIA DE GRECIA.
«Gracias a Helena, el deseo se ha ennoblecido y la nostalgia de un abrazo perdido calma a la bestia existente en nosotros»
«HELENA SIGNIFICA LUCHAR POR HELENA»
Rosanna Podestà, una de las muchas Helenas de Troya
HELENA no fue raptada por Paris, sino por el POETA. Habría sido una mujer hermosa como tantas otras, pero los versos la hicieron suya y la convirtieron en INMORTAL. De este modo pasó a la MEMORIA de Occidente.
Menelao dejó caer la espada hechizado por su belleza y no la castigó en Troya, según cuenta EURÍPIDES. Su belleza lo paralizaba todo.
Los griegos lucharon por un IDEAL
Sobre el EXILIO de HELENA reflexiona Camus:
Nosotros hemos exiliado la belleza; los griegos tomaron las armas por ella.
Edward Poynter
Marlowe la definió como EL ROSTRO QUE LANZÓ MIL NAVES
Esa es la HELENA de Homero
Frantisek Drtikol 1920
Pero hay otras versiones que se resisten a creer en la exageración del aedo ciego. No parece muy lógico, aunque sea muy épico, que Agamenón reuniese una flota de mil naves para vengar la afrenta del troyano Paris a su hermano el rey Menelao de Esparta.
HERÓDOTO razona muy bien al respecto: si Helena hubiera estado en Troya, habría sido devuelta a los griegos, hubiese querido o no Paris. Príamo no era tan insensato.
El poeta ESTESÍCORO está al principio de acuerdo con HOMERO y hace responsable a HELENA de la guerra. La Ilíada y la Odisea habían dejado a Helena con las huellas del adulterio, la traición y la vergüenza.
Luego, se retracta en su PALINODIA, y ofrece otra versión:
No, no es verdad aquella historia:
no fuiste en las naves con bancos
no entraste en el alcázar de Troya.
Antonio Canova
Dicen los poetas que en Troya estuvo el FANTASMA DE HELENA, un ídolo, una imagen de madera. La verdadera Helena se habría quedado en Egipto con el rey Proteo.
HELENA: Jamás estuve en Troya, sólo un fantasma estuvo (…)
“No es verdad, no es verdad” —dijo gritando.
“Yo no abordé jamás el barco azul. Nunca pisé la tierra varonil de Troya.” (…)
Yorgos Seferis
Dante Gabriel Rossetti
Goethe no estuvo en MYSTRAS, la hermosísima ciudad bizantina cerca de Esparta, pero quedó cautivado por una litografía donde lucía esplendorosa y romántica en el dorsal del Taigeto.
Mystras (Foto Maite Jiménez, febrero 2015)
En Mystras está FAUSTO con HELENA. Su hijo EUFORIÓN es el nuevo Ícaro. No puede controlar sus pasiones y también se precipita al vacío.
Liz Taylor como Helena de Troya en Doctor Faustus (1967)
Este es el ÚLTIMO ABRAZO de HELENA, el que da a FAUSTO. El solo puede tocar ya su vestido. HELENA regresa al INFRAMUNDO.
ELENA, a Fausto: Lo que me sucede justifica con claridad aquello de la dicha y la belleza no pueden estar juntas por mucho tiempo. El lazo de la vida como el del amor quedan rotos. Os doy un adiós y voy por última vez a lanzarme a tus brazos.
Fabrizio de André, Bocca di rosa
Pobre Helena.
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