DISTANCIA SOCIAL
Casino de Constanza (ant. Tomis, Rumanía)
Los céfiros ya mitigan los fríos y, con el año acabado,
el invierno en la Meótide me ha parecido más largo que los de antes;
y el carnero que no supo sostener bien a Hele en su grupa,
hace iguales las horas del día y de la noche.
Frixo y Hele (Pompeya, MAN Napoles)
Los muchachos y las muchachas alegres ya recogen violetas,
que nacen silvestres, sin que nadie las siembre.
Los prados se cubren de flores multicolores
y las aves canoras empiezan con sus espontáneos gorjeos.
Sir Lawrence Alma-Tadema, Collige, virgo, rosas.
Y para borrar su culpa de mala madre, la golondrina
hace su nido y su humilde morada bajo las vigas.
Henri Cartier-Bresson
Y la hierba que se escondía cubierta por los surcos de Ceres,
sale a la luz y extiende sus blandos vástagos por tierra;
donde hay una vid, las yemas brotan del sarmiento,
pues está la vid lejos de las playas de los getas;
Yema de la vid (Foto Javier Rodríguez 2012)
donde hay un árbol, las ramas se hinchan en él,
pues está el árbol lejos de las fronteras de los getas.
Foto María Teresa Pérez (marzo 2020)
Ahora ahí en Roma es fiesta, y las guerras de charlas del foro
lleno de palabras dejan paso a la sucesión de juegos del calendario:
hay juegos ecuestres, juegos con armas ligeras,
juegos de pelota y el juego del aro que se mueve en rápidos giros.
Púgil, s.I a.C. (Palazzo Massimo alle Terme-Roma) Foto Javier Rodríguez, diciembre 2013
Ahora es cuando los jóvenes se untan de resbaladizo aceite,
y bañan sus exhaustos cuerpos en el Acqua Vergine.
Parco degli Acquedotti-Roma (imagen)
La escena está en su apogeo y el aplauso se aviva en pasiones muy diferentes,
y en vez de tres foros resuenan tres teatros.
Teatro de Marcelo (Foto Javier Rodríguez 2013)
¡Oh, cuatro veces feliz, tantas veces feliz que no pueden contarse
es quien puede disfrutar de la Ciudad no prohibida!
Ara Pacis Augustae (Foto Javier Rodríguez 2015)
En cambio, yo contemplo la nieve derretida por el sol de primavera,
y las duras aguas que no pueden sacarse del lago.
El mar ya no está congelado por el frío, ni el boyero sármata
guía como antes su rechinante carro a través del Istro.
Delta del Danubio (Wikipedia)
Pero comenzarán a aproar aquí algunas naves,
y habrá barcos extranjeros en la playa del Ponto.
Yo ansioso iré al encuentro de los marineros, los saludaré
y les preguntaré por qué vienen, quiénes son y de dónde.
Sería sorprendente que viniesen, a no ser de un país próximo,
y hubiesen surcado seguros las aguas, a no ser cercanas.
Buque-Escuela «Galatea» en los años 50
También podría ser que alguno con las velas hinchadas por un Noto constante
haya llegado aquí desde la boca del estrecho y desde el oleaje de la larga Propóntide.
Es raro el navegante que cruza tanta mar desde Italia,
es raro el que viene a estas costas huérfanas de puertos.
Pero si sabe hablar el griego o el latín,
-ciertamente el latín será más agradable-
quienquiera que sea él, podrá traer nuevas con su voz memoriosa,
y ser él a su vez el que comparta y transmita otras noticias.
Herbert List, Cícladas (1932)
Ruego que él pueda contarme los triunfos de César
que oyó y los votos ofrecidos a Júpiter, dios del Lacio,
y que finalmente tú, Germania rebelde, has agachado
triste la cabeza a los pies de ese gran caudillo.
Ara Pacis Augustae (Foto Javier Rodríguez 2015)
Quien me cuente estas cosas que me dolerá no haber visto,
pasará a ser de inmediato huesped en mi casa.
¡Ay de mí! ¿Es que acaso está ahora la casa de Ovidio en Escitia?
¿Es que ahora mi castigo ofrece este lugar como mis Lares?
Dioses, haced que no quiera César que aquí estén los Penates de mi hogar,
sino solo un hospedaje pasajero para mi condena.
OVIDIO, Tristia III, 12
TRADUCCIÓN Maite Jiménez (abril 2020)